Soy una capulla, sé bien que soy una auténtica capulla porque yo nunca me he preocupado por nadie, ni por nada, esa es la verdad, y todo el mundo más o menos lo aceptaba, yo... era así. Y llegas tú, joder, tú, tú no me veías de ese modo, nunca había conocido a nadie que de verdad pensara que yo valía la pena, hasta que te conocí a ti, y tú lograste que yo también me lo creyera, así que, te necesito, y tú me necesitas a mí, necesitas a alguien que te cuide, y yo también, todo el mundo lo necesita, nadie lo hace ni lo hará como me cuidas tú a mí, nos quiero a nosotros, a ti, esto.
Conoces a cientos de personas y ninguna te deja huella, y de repente, un día, conoces a una y te cambia la vida. Para siempre.
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire