Cuántos secretos ocultos, cuántos momentos que viví, cuántos sueños e ilusiones que me guardo para mí, porque sé que el mundo es como un sueño en el que si despiertas te vuelves tan pequeño. Dame de tus labios curanderos que sabes que me muero por volverlos a besar, déjame que viva de ilusiones, déjame soñar en libertad. Hay veces que los recuerdos, aunque tú quieras, no se van, y maltratan tu memoria, no te dejan olvidar, y vivimos de ilusiones, y jugamos a imaginar que toda la fantasía se convierta en realidad.