Y tú, tan imposible de olvidar, lejano a mi fragilidad, como si nada, y aquí estoy, las alas rotas y un ''por qué'', muy tarde abrí los ojos a la verdad de lo que dejé escapar. Desesperada aquí me ves, quebrada en mil pedazos caigo a tus pies, como un trozo del pasado que no sabe cómo hacer, desesperada por volver al agua de tu amor que calme mi sed, aquí estoy, ahogada en lágrimas de ayer, como la primera vez.
Y escribir nuevas historias en el libro de tu amor, y así salvarme de esta maldición, volver a unir los lazos de la razón que me faltaba, y mírame, que te hablo con el corazón, no digas que es muy tarde para pintar cielos de felicidad.
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire